- En la mayoría de los casos, a los 20 minutos de dejar el cigarrillo se produce una normalización de la presión arterial y la frecuencia cardíaca.
- Transcurridas 8 horas, mejora la oxigenación pulmonar dada la no ingestión de las partículas tóxicas que se inhalan en el humo del tabaco.
- A las 48 horas se normalizan los sentidos del gusto y el olfato. Dos días después de dejar de fumar, es posible comenzar a volver a disfrutar de los sabores y los olores que se pierden durante la etapa de fumador.
- A las 72 horas se tiende a una normalización de la función respiratoria.
- A los 6 meses se reducen en mayor medida los catarros, resfriados y bronquitis. Además de producir cáncer en las vías respiratorias, las sustancias contenidas en el humo del tabaco pueden incrementar la predisposición a sufrir procesos infecciosos e inflamatorios: faringitis, sinusitis, resfriados, etc. Transcurrido el tiempo descrito, las defensas, y en general la salud, se estabilizan y el riesgo a sufrir este tipo de enfermedades se reduce considerablemente.
- Al año de dejar de fumar, puede llegar a reducirse hasta en un 50% el riesgo de infartos. Las principales patologías cardiovasculares originadas por el tabaco son la angina de pecho, el infarto de miocardio, la muerte súbita y el ictus.
- Transcurridos 4 años, el riesgo de padecer enfermedades del corazón tiende a igualarse a las personas que no fuman.
- A los 10 años el riesgo de padecer cáncer de pulmón puede llegar a asemejarse al de los no fumadores. El tabaco participa como agente causal en el cáncer de pulmón, cavidad oral, faringe, laringe y otros. Por ello, pasados 10 años y en función de factores como la fecha de inicio en el hábito de fumar, número de cigarrillos diarios, duración del hábito, estado físico, etc. nuestro organismo es capaz de recuperar índices de riesgo similares a los de las personas no fumadoras. De ahí que el hecho de no fumar se considere en la actualidad como la mejor medida preventiva frente al cáncer.
Si quieres dar el paso definitivo para dejar de fumar te recomendamos una correcta asesoría médica que promueva un estilo de vida saludable, practicando ejercicio y llevando una alimentación variada y equilibrada.