Respira hondo y aprende a cuidar tus pulmones

Los pulmones son una fuente de vida, por eso aprender a cuidarlos a través de hábitos sanos es vital.

¿Sabías que prevenir el cáncer al pulmón es posible? Sí, y en noviembre, la Organización Mundial de la Salud (OMS), hace una invitación a prevenir los factores responsables del desarrollo de cáncer al pulmón, cambiando malos hábitos, por una vida sana que nos invita a inflar nuestros pulmones de aire y salud.

¡Hábitos que debes evitar!

  • Tabaquismo: El humo de los cigarrillos es tóxico para nuestro organismo, siendo la principal causa de cáncer al pulmón en el 70% de los casos que se registran en el mundo.
  • Sedentarismo: La falta de hábitos de ejercicio e inactividad, son factores que favorecen el desarrollo de cáncer. Por esto, una actividad física regular y el mantenimiento de un peso corporal saludable, reducen el riesgo de la aparición de tumores en el pulmón.
  • Alcohol: Para prevenir el cáncer al pulmón, el consumo de alcohol debe ser restringido, ya que está asociado al tabaco y estilo de vida sedentaria.
  • Contaminación ambiental: Nuestros pulmones y organismo se nutren de oxígeno, por esto la calidad del aire que respiramos a lo largo de nuestra vida sí influye en la ausencia o desarrollo de cáncer al pulmón.

5 tips para fortalecer la salud de tus pulmones

  1. Mantén una dieta rica en frutas y hortalizas, estos vegetales pueden tener un efecto de protección contra muchos tipos de cáncer.
  2. Realiza rutinas de ejercicios que fortalezcan tu ritmo respiratorio, a medida que aumentes la actividad física tus pulmones se fortalecen.
  3. Ante emergencias o preemergencias ambientales, no realices actividades que requieran un esfuerzo físico, ya que inhalarás más partículas contaminantes de lo normal.
  4. Realizar una rutina de ejercicios de respiración antes de dormir te ayudará a oxigenar el organismo y a relajar tu cuerpo.
  5. Integra el ajo en tu dieta, este alimento tiene efectos muy positivos en la salud de los pulmones eliminando materiales nocivos que se acumulan en sus paredes, abriendo los bronquios y permitiéndonos respirar mejor.