Mitos y realidades asociados a lactancia materna

Diversas son las dudas que pueden surgir a la hora de amamantar. Frente a esto, informarse oportunamente es clave. En la Semana Mundial de la Lactancia, el doctor Sebastián Muñoz, Jefe del Servicio de Neonatología de Clínica Bupa Santiago, explica qué es verdad y qué es falso.

    Sebastián Muñoz
    Contenido validado por Sebastián Muñoz Jefe del Servicio de Neonatología de Clínica Bupa Santiago

Si hay algo sobre lo que una mujer escuchará cuando está por convertirse en mamá, son opiniones, mitos y todo tipo de información sobre la alimentación de su hijo. Por eso es importante aclarar cuáles de ellos son verdaderos y cuáles son falsos. En el marco de la Semana Mundial de la Lactancia, Sebastián Muñoz, Jefe del Servicio de Neonatología de Clínica Bupa Santiago, lo explica en detalle:

1. Hay que preparar los pezones

Falso: no es necesario, es una práctica desactualizada. Solo con gestar, el cuerpo se prepara para la lactancia.

2. Con un susto la leche se puede cortar

Verdadero: sí es posible que las mamás tengan problemas de flujo o eyección de la leche luego de experimentar un estrés muy grande.

3. Los pechos pequeños producen menos leche

Falso: no existe ninguna relación entre el tamaño de los senos con la cantidad de leche.

4. Luego del parto, la leche baja

Verdadero: la bajada se refiere al cambio en el tipo de leche, cuando pasa de calostro a leche de transición (al cuarto o sexto día de vida del bebé). Se caracteriza por congestión mamaria, aumento de calor local, dolor muscular generalizado e incluso fiebre.

5. Pasado el año, la leche ya no alimenta

Falso: cuando hablamos de leche materna, no existe la leche de mala calidad. Al ser un fluido único vivo, va cambiando de acuerdo a los requerimientos del bebé, tanto nutricionales como de protección inmunológica. Es un mito que pasado el año se convierte en agua.

6. Si la lactancia no es inmediata, no se puede retomar

Falso: es posible reanudarla de forma posterior, en el caso de prematuros o niños que no se han podido acoplar bien.

7. La lactancia es un anticonceptivo natural

Verdadero: existe el método Mela, pero para que sea efectivo, debe cumplirse que sea a libre demanda, exclusiva, y solo durante los primeros 6 meses.

8. Todo lo que la madre come pasa a la leche

Verdadero: hay diversos estudios que indican que los sabores consumidos por la madre pasan al niño. Pero lo único que efectivamente va directamente desde la leche al bebé es el alcohol, el tabaco y las drogas, los cuales están prohibidos durante la gestación.

9. La leche materna sirve como cicatrizante

Verdadero: es bastante común que se indique el uso del parche de leche después de la toma. Pero, en este caso, es mejor circular aire en el pecho. Cuando hay grietas más profundas se recomienda evaluarlas y tratarlas como cualquier herida. Hay que recalcar que cuando hay grietas o dolor al amamantar el problema más frecuente es el agarre o acople de la boca del bebé con el pecho materno.

10. Hay bebés que nunca aprenden a succionar el pecho

Falso: el acto de succionar es un reflejo que tiene que ver con la madurez del lactante, que se puede trabajar incluso en prematuros. En este punto el acompañamiento integral a la mamá y su hijo es clave, ya que la lactancia no solo es técnica; tiene un importante componente emocional.