Día Mundial de la Preeclampsia: los riesgos de la presión elevada durante el embarazo

Esta complicación, asociada a la segunda mitad de la gestación, es la responsable del 25% de las muertes maternas en Chile. Se caracteriza por aumento de la presión arterial y compromiso de varios órganos, por lo que es clave atenderla a tiempo. El doctor Eghon Guzmán, ginecólogo materno fetal de IntegraMédica, explica cómo ayudar a prevenirla.

    Eghon Guzman
    Contenido validado por Eghon Guzman ginecólogo materno fetal de IntegraMédica

La preeclampsia es un cuadro de hipertensión durante el embarazo que se caracteriza principalmente por aumentos de presión arterial, pérdidas de proteínas en la orina y compromiso de órganos, como riñones, hígado y sistema nervioso central, por lo que requiere una rápida atención. Se presenta después de las 20 semanas de gestación y en muchos casos solo se resuelve en forma definitiva con el término del embarazo.

"Es una enfermedad de la que aún no se conocen totalmente sus causas, pero que está relacionada con una alteración en la futura placenta, órgano encargado de oxigenar y alimentar al feto. Si se da acompañada por convulsiones, se transforma en una de las complicaciones más graves y se llama eclampsia, en la cual se pone en peligro la vida de la madre y el feto", sostiene Eghon Guzmán, ginecólogo especialista materno fetal de IntegraMédica.

De acuerdo con lo que explica el experto, y aunque las muertes maternas son muy infrecuentes, esta es una condición que podría llegar a provocarla y que da cuenta del 25% de los casos en la actualidad. "Aun cuando los índices de Chile son muy bajos, durante la pandemia la mortalidad materna aumentó un 56% en nuestro país, principalmente por falta de controles adecuados. Por eso, hoy es importante que las pacientes se informen", añade.

¿A qué poner atención?
● Dolor de cabeza persistente.
● Aparición repentina de náuseas y vómitos en la segunda mitad de la gestación.
● Aumento repentino de peso.
● Visión como puntos luminosos y zumbidos en los oídos.
● Edema excesivo en las extremidades o cara.
● Dolor abdominal gástrico.
● Palpitaciones o dificultad para respirar.
● Convulsiones o pérdida de conciencia.

"La preeclampsia se puede tratar y controlar con medicamentos orales o intravenosos para bajar la presión arterial, hasta que el bebé esté maduro para nacer. Una vez diagnosticada, lo clave es prevenir las crisis hipertensivas en la madre, las convulsiones y favorecer la maduración pulmonar. Si el caso es muy severo, se debe interrumpir el embarazo", explica el ginecólogo.

En cuanto a prevención, el experto señala que es muy importante embarazarse en las mejores condiciones y para eso el proceso óptimo, es un control preconcepcional, es decir, cuando los padres planifican tener un hijo. Esto permite hacer una evaluación de factores de riesgo presentes, realizar exámenes específicos, tomar las medidas correctivas según sea el caso y fomentar un estilo de vida saludable.

¿Cuáles son sus factores de riesgo?
● Primiparidad (primer hijo).
● Preeclampsia en embarazos previos.
● Presentar hipertensión crónica o enfermedad renal.
● Embarazo múltiple.
● Historia familiar de preeclampsia.
● Embarazos con técnicas de fertilización in vitro.
● Diabetes mellitus.
● Obesidad
● Edad materna (sobre 40 años).