Corazón y deporte: lo que debemos tener en cuenta

Conocer nuestra condición cardíaca basal, hacer una actividad acorde a nuestra realidad y no exigirse demasiado destacan como las principales recomendaciones para practicar actividad física de manera segura.

    Manuel Méndez
    Contenido validado por Manuel Méndez Jefe de Cardiología de Clínica Bupa Santiago

El ejercicio físico es, sin duda, beneficioso para todas las personas, ya sean sanas o tengan alguna enfermedad. Sin embargo, hay que tener en cuenta ciertos puntos antes de comenzar a practicarlo. El doctor Manuel Méndez, jefe de Cardiología de Clínica Bupa Santiago, nos cuenta qué debemos saber y por qué.

 “Si una persona ha estado alejada del deporte por mucho tiempo, o nunca lo ha practicado de manera constante, lo peor que puede hacer es lanzarse a correr de un día para otro, sin hacerse un chequeo previo y saber cuál es su condición física y cardiovascular. Lo recomendable es realizar alguna actividad acorde con su realidad, que no genere impactos ni otros problemas asociados”, explica el especialista. 

 Por eso, según nos explica el doctor Méndez, es importante:

  1. Revisión previa: todo aquél que quiera empezar a practicar un deporte debiera, idealmente, conocer su condición cardíaca basal, al menos con un electrocardiograma y una consulta con un especialista. 
  1. Ejercicio adecuado y no competitivo: “Si hay mucho sobrepeso, por ejemplo, salir a correr no es aconsejable, ya que la persona se sobre exigirá y terminará con otros problemas asociados, como lesiones articulares en rodillas o columna. Por eso, lo ideal es que practique un deporte moderado”, añade Méndez. Lo mismo aplica para las personas sanas; “no es necesario subir a Farellones en bicicleta o practicar una disciplina muy competitiva. Basta con salir a caminar o hacer media hora de ejercicio cinco veces por semana, controlando la frecuencia cardíaca con el fin de que ésta se mantenga dentro de niveles de intensidad moderada”, asegura. 
  1. Controles y su frecuencia: este punto está en directa relación con los factores de riesgo de una persona. “Entre más factores de riesgo tenga un paciente, más frecuente tiene que ser su chequeo y más estricto debe ser. Pero si hablamos de una persona sana, que no fuma, que come bien y no tiene antecedentes familiares cardíacos, la frecuencia de chequeo puede ser tan larga como cada 5 años. En Cardiología tenemos formas bastante certeras para calcularlo, pero es una revisión que se hace uno a uno”, enfatiza.

 Es por eso que, en este Mes del Corazón, te invitamos a reservar con nuestros especialistas y a conocer tu perfil cardíaco, a fin de que sepas cuál es la actividad física más adecuada para ti.

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