¿Cómo mantener el peso en vacaciones? 8 tips para lograrlo

Las vacaciones nos invitan a disfrutar días al aire libre, vivir momentos de ocio y probar nuevas comidas. Sigue disfrutando del merecido descanso aumentando la actividad física e ingesta de frutas y verduras.

Ver el atardecer en la playa con una porción de churros o papas fritas, es un clásico panorama de verano. Para que sigas disfrutando de tus merecidos días de descanso y mantener un peso saludable, hábitos como realizar actividad física extra, una correcta hidratación y aumentar la ingesta de alimentos bajos en calorías como frutas y verduras, son necesarios.

Para que las calorías extra no afecten tu salud, el nutricionista de Clínica Bupa Reñaca, José Luis Riquelme, entrega tips para seguir disfrutando de las vacaciones y mantener un peso saludable.  

¡Motívate y vive un verano saludable!

  • Modera el consumo de alcohol: Se recomienda moderar el consumo es el alcohol, ya que en exceso puede provocar daños hepáticos y renales. Es un producto que posee calorías “vacías” y su consumo no genera beneficios de ningún tipo al organismo. Aporte calórico: 1 gramo de alcohol = 7 kcal.
  • Reduce azucares simples: Su consumo está directamente relacionado a la cantidad de actividad física que realicemos. No generan saciedad ni aportan nutrientes, provocando aumentos en los niveles de insulina. Aporte calórico: La porción de azucares simples equivale a 20-25 kcal.
  •  Menos preparaciones con harina: Productos como pan, galletas o pasteles son preparaciones que básicamente son carbohidratos. Su consumo en exceso puede provocar la acumulación de muchas calorías, que si no se utilizan, se almacenan en el tejido adiposo. Aporte calórico: 1 porción de carbohidratos = 140 kcal.
  • Modera el consumo de aceite: Los Lípidos son necesarios para el funcionamiento sano del cuerpo, pero son altamente calóricos, pudiendo generar problemas como el aumento de colesterol. Prefiere aceite de oliva y solo para aliñar los alimentos. Aporte calórico: 1 porción = 170 kcal.
  • Menos sal, es más sabor: El organismo diariamente utiliza sodio para llevar a cabo casi todas las funciones vitales. Sin embargo, el consumo excesivo de sal es perjudicial. Prefiere limón, vinagre orégano, pimienta o merquén para resaltar los sabores.
  • Siempre lleva colaciones: Lácteos como yogurt o leche en caja descremada o light, son una buena opción para toda la familia, ya que son alimentos altos en proteínas y bajos en calorías.
  • Clásicos frutos secos: Son fáciles de transportar y altamente nutritivos. La porción no debe superar un puñado tomado con los dedos, porque son altamente calóricos.
  • Verduras de color verde:  Verduras como lechuga, apio, acelga, repollo y espinaca provocan sensación de saciedad y son altas en fibra, mejorando la digestión y acelerando el metabolismo.