¡Dale la bienvenida a un verano saludable!

Consumir frutas, verduras, hidratación y ejercicio son las claves para disfrutar del verano. Prepárate para comer alimentos ricos y bajos en calorías, que llenarán tu mesa de color y sabor.

En verano la alimentación es más entretenida, con sabores y aromas frescos que nos invitan a comer rico y saludable, recibiendo todos los beneficios nutricionales que aportan las frutas y verduras, las que en esta estación del año aumentan su disponibilidad y variedad.

Para quienes en verano se proponen perder peso o mantener un peso saludable, la nutricionista jefe de Clínica Bupa Reñaca, Isabel Silva, indica que deben elegir una dieta flexible que se adapte a los horarios e imprevistos de las vacaciones, siguiendo a la vez tres condiciones básicas:

  • Siempre mantener un peso saludable.
  • Hacer actividad física durante 30 minutos o más todos los días.
  • Comer alimentos vegetales, limitar el consumo de carnes rojas y evitar el consumo de carnes procesadas, como cecinas y embutidos.

¡Un verano sin polera, es un verano saludable!

Sumar a una dieta saludable actividad física, es una excelente combinación, sobre todo aprovechando el buen tiempo de verano, las horas de sol y las ganas de estar al aire libre, motivándonos estos factores a practicar diferentes deportes como running, natación, tenis, bicicleta o patines.

Para comenzar hoy a disfrutar un verano saludable, frutas a la batidora y tenedor a la ensalada, porque a continuación la nutricionista entrega tips que puedes seguir para disfrutar del verano en la playa, campo o montaña, sintiéndote bien y comiendo sano.

  • Platos tradicionales: En verano disfrutar de un delicioso pastel de choclo o porotos granados, en cantidades moderadas, es una buena opción que puede reemplazar los cereales como arroz o pastas.
  • ¡Come frutas! De preferencia entera o con cáscara, por su aporte en fibra y antioxidantes.
  • Alimentación equilibrada: Las altas temperaturas y humedad pueden afectar la salud, por eso es importante tener una alimentación equilibrada, cubriendo las exigencias nutricionales no solamente con alimentos líquidos como batidos, sino también sólidos.
  • ¡Siempre hidratado!: Entre 50% y 70% del cuerpo es agua, convirtiendo el consumo de líquidos en un elemento fundamental de la dieta. Es necesario ingerir mínimo 2.000 cc diarios de agua, jugos o licuados, evitando las bebidas azucaradas.
  • Deporte en verano: Es necesario hidratarse antes, durante y después de practicar una actividad física, ingiriendo de 150 a 250 cc (un vaso) cada 20 minutos.