La neumonía es una enfermedad que afecta los pulmones, generando una infección que en el caso de los bebés y niños puede ser de mayor gravedad, sobre todo si los menores tienen sus defensas bajas, problemas alimentarios o han sufrido otra enfermedad reciente o crónica.

Otros factores externos que facilitan el desarrollo de la neumonía, es la contaminación ambiental, el cigarrillo y el hacinamiento, por la falta de higiene que esta situación genera. Para aprender a reconocer cuándo estamos frente a esta enfermedad, el pediatra y reumatólogo de IntegraMédica, Luis Lira, da a conocer los signos y síntomas de la neumonía los cuales son:

• Tos
• Dificultad respiratoria, el paciente respirará con mayor frecuencia y en casos graves puede presentar retracción del tórax bajo la zona de las costillas.
• Dolor torácico tipo puntada
• Fiebre en algunos casos.
• Si la neumonía afecta a un niño en edad de lactancia, puede estar comprometido el estado general del bebé, con dificultad para alimentarse o compromiso de conciencia.

La neumonía, ¿Es más común en niños que en adultos?

La neumonía es una enfermedad que puede afectar tanto a niños como a adultos, pero en el caso de los infantes es más común su desarrollo "porque el niño en general tiene un sistema inmunológico en maduración, con vías respiratorias que pueden ser más colapsables por el mal manejo de secreciones. El niño es mucho más propenso a sufrir de "irritabilidad bronquial" frente a infecciones reiteradas", da a conocer el pediatra.

La clave está en el tratamiento

Una neumonía no tratada puede desencadenar en un cuadro infeccioso generalizado, que puede evolucionar hacia un derrame pulmonar, pudiendo llegar a sufrir el paciente una insuficiencia respiratoria severa. Por esto, el pediatra recomienda poner especial atención al tratamiento que se recete, el cual consistirá principalmente en la administración de:

• Antibióticos cuando la neumonía es de origen bacteriano.
• Cuando el paciente es pequeño y tiene poca capacidad para eliminar secreciones, se debe aplicar terapia kinésica.
• Si tiene elementos de obstrucción respiratoria, debe recibir terapia con inhaladores broncodilatadores y a veces corticoides.
• El paciente debe tener vigilancia ante el riesgo de aumento de dificultad respiratoria. En esa situación, debe recibir oxígeno.
• LOS CASOS MAS GRAVES DEBEN TRATARSE HOSPITALIZADOS