Bruxismo: detección y tratamiento

Un diagnóstico precoz y certero permite establecer medidas terapéuticas y preventivas que controlen o reduzcan esta molestia que afecta a personas de todas las edades.

Muchas son las personas que notan por las noches que rechinan o aprietan los dientes de manera inconsciente, provocándoles molestias tales como sensibilidad dentaria y dolores musculares en cabeza y cuello.

Y es que el bruxismo es una patología cada vez más frecuente en personas de todas las edades, la que lamentablemente repercute negativamente en la calidad de vida de quienes la padecen, siendo además la detonante de una serie de problemas tales como el desgaste acelerado y prematuro de las piezas dentarias (incluso la pérdida de ellas), dolores musculares y articulares, entre otros.

El diagnóstico precoz y tratamiento oportuno es primordial para poner freno a esta molestia, la que parece hacerse sentir cada vez más en la boca de los chilenos.

Causas y Síntomas

Rodolfo Salinas, cirujano máxilofacial, jefe del Servicio de Odontología de Clínica Bupa Reñaca, explica que bruxismo es el término médico que se utiliza para referirse a las acciones de apretar, rechinar y desgastar  los dientes, las que pueden llegar a producir importantes daños en las piezas dentarias de un paciente.

Esta enfermedad, al contrario de lo que se piensa, no solo puede presentarse de noche, sino que también de día, y que incluso hay personas que la padecen y no presentan más síntomas que el apretar de los dientes.

Aclara que, pese a que tiende a relacionarse con los altos niveles de estrés, sus causas no son tan claras, destacando eso sí la mala oclusión dentaria en personas adultas o su prevalencia en pacientes que padecen de enfermedades tales como el síndrome de Huntington o Parkinson. “No está tan claro que el bruxismo tenga relación directa y única con factores sicológicos tales como la ansiedad y el estrés”, asegura el doctor.

Entre sus síntomas destaca como los principales el dolor dentario, en la articulación de la mandíbula, de oídos, cefalea, trastornos del sueño, trastornos alimentarios y sensibilidad dentaria similar a la presencia de caries.

También es posible identificar signos como el desgaste dentario, nódulos musculares palpables y dolorosos, alteraciones en el movimiento de la mandíbula y dolor en el examen funcional de la misma.

Para diagnosticar el bruxismo el Dr. Salinas dice que lo principal es el examen clínico del paciente, requiriéndose en algunos casos radiografías de piezas dentarias, tomografía computarizada (DentaScan) o resonancia nuclear magnética de la articulación temporomandibular, además de un estudio de oclusión, cuyos resultados permitirán definir el tratamiento más adecuado según las características y de acuerdo a síntomas y signos que presenta el paciente.

Tratamiento Multidisciplinario

El Dr. Salinas dice que el tratamiento que se aplica en caso de bruxismo pese a ser diferente para cada paciente, siempre tiene el objetivo de eliminar los dolores relacionados a la patología, prevenir el daño dentario permanente y evitar las secuelas a nivel articular; además de generar conciencia en el paciente del mal hábito de apretar y rechinar los dientes.

Dependiendo de cada caso, el tratamiento a seguir puede ser multidisciplinario e incluir ortodoncia, ejercicios musculares y terapia física (a cargo de kinesiólogos especialistas en el tema), uso de fármacos (relajantes musculares, antiinflamatorios, inductores de sueño), manejo del estrés (psicólogo), rehabilitación protésica, ajuste oclusal, planos oclusales (placas de relajación), hasta la aplicación de botox en los músculos relacionados con la masticación (en casos refractarios a tratamiento habitual).

Además, a los pacientes se les recomienda limitar el consumo de alcohol, tabaco y cafeína principalmente, puesto que está demostrado que son factores que aumentan el riesgo de bruxismo.

“Una vez diagnosticado el bruxismo es posible establecer medidas terapéuticas y preventivas que controlen o reduzcan esta parafunción, la que solo puede convertirse en una molestia permanente si está mal tratada”, dice el Dr. Salinas.